Biografía escrita en Marzo de 1934, en Santa Tecla (El Salvador),
por el historiador D. Roberto Molina Morales.
Vió la primera luz don Ismael Gómez Fuentes, en San Salvador,
el 14 de julio de 1878. Siendo aun muy niño, tuvo el dolor de perder
a sus padres, y muy joven todavía ingresó en la recién
fundada Escuela Politécnica, dirigida por el General don José
María Francés y Roselló, en donde siguió sus
estudios principiados brillantemente y de donde fue enviado a Alemania,
a perfeccionarlos, en unión de otros dos compañeros suyos,
permaneciendo en la capital de aquel país, cerca de tres años.
A su regreso de Alemania, permaneció durante algunos años
en Guatemala y Costa Rica, actuando en este último país
como Secretario del Consulado de El Salvador, en la misma época
en que estaba allí, encargado del Consulado, don Alberto Masferrer.
En Costa Rica, no sólo inició su carrera diplomática,
sino que al dedicarse a escribir en periódicos y revistas, sentó
buen nombre como escritor, culto y castizo, continuando su labor periodística
en El Salvador, cuando regresó a él, en el periódico
"Diario de El Salvador", de don Román Mayorga Rivas,
formando parte del trío de periodistas de los que la patria se
enorgullece, formado por él, Arturo Ambrogi y Luis Lagos y Lagos
Desde los comienzos de su vida mostró vocación por las letras,
en las cuales resplandecía con gran acopio de erudición
y abriéndose paso a un porvenir verdaderamente fecundo en triunfos
de saber y de la inteligencia.
Por su sagacidad, brillante preparación y despejada inteligencia,
el Supremo Gobierno lo nombró Secretario Particular del señor
Ministro de la Guerra, General Fernando Figueroa.
Habiendo estallado la guerra entre El Salvador y Guatemala en 1906, don
Ismael G. Fuentes, marcha, como buen salvadoreño, a la defensa
de su Patria, y por su comportamiento y valor, es ascendido ese mismo
año al Grado de Teniente Coronel.
En 1907, contrae matrimonio en Santa Tecla, con la estimada señorita
María Castellanos Palomo, hija del ilustre hombre público
salvadoreño, don Jacinto Castellanos Rivas.
Desde su matrimonio, hasta mediados de 1918, se dedica a los negocios
y durante ese tiempo demostró tanto tino en el comercio, que fue
nombrado por la casa constructora de las máquinas "Singer",
Gerente General de ella en El Salvador, pero a mediados del 1918, abandona
dicho empleo para dedicarse por completo a la política, tomando
parte muy activa, en la lucha electoral pro-Quiñonez, como Secretario
General del Partido Nacional Democrático
.En marzo de 1919, sube don Jorge Meléndez a la Presidencia de la República y el Supremo Gobierno, nombra a don Ismael Fuentes, Secretario de la Legación acreditada en España e Italia. A fines del mismo año, es nombrado Encargado de Negocios ad interim, en España, y demostró tales talentos en la diplomacia, que el año siguiente, el Supremo Gobierno lo nombra Delegado Especial de El Salvador, al Congreso Postal Universal celebrado en Madrid.
Fue don Ismael Gómez Fuentes político preparado, un escritor brillante, un diplomáatico nato y de vastísimo saber, aprestando los servicios de su talento y coadyuvando con sus ideas a la reorganización de la diplomacia salvadoreña. Fue un hombre que aportó a su país, grandes conocimientos y conceptos de ciudadano ilustrado, halagado por una brillente actuación y El Salvador estuvo notablemente representado por él, pues fueron muchos los honores que sabía captar su espíritu caballeresco y gentil.
Por ello, pero más que todo por su preparación diplomática ya probada, en 1923, fue nombrado Encargado de Negocios, en propiedad, ante la Corte de España , y un año después, negocia, como Plenipotenciario, un Tratado de Arbitraje entre El Salvador y la República Suramericana del Uruguay.
El Salvador es notablemente representado en España, durante años, por don Ismael, hasta que a fines del año 1925, ocupa su lugar el doctor don Rodolfo Schonemberg.
Desde ese año, hasta en junio de 1927, fue nombrado Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de El Salvador en Alemania, en unión de su esposa y de sus hijos, recorre media Europa, captándose entre todos los grandes hombres del Viejo Continente, amigos notables y desinteresados.
Permanece en Berlín (Alemania), todo el tiempo que representó a El Salvador ante aquel Gobierno, hasta el mes de mayo de 1931, año que regresa definitivamente al país, dejando en aquel Continente un gran número de amigos notables, contándose entre ellos: don Antonio Maura, el general Primo de Rivera, don José Francos Rodríguez, don José María de Ortega Morejón, el Vizconde de Fontenay, Gustavo Stresemann; el hoy Secretario de Estado de su Santidad, Monseñor Pacelli(1) y tantos otros cuyos nombres no recuerdo por ahora.
Ya en Santa Tecla, lugar en que volvió a residir, dedícase nuevamente al periodismo y en la Capital, se pone al frente del Diario "El Día", como Director, hasta pocos meses antes de morir, del que se retiró a causa del mal estado de su salud.
Murió en Santa Tecla, el 16 de mayo de 1934, a consecuencia de una enfermedad del corazón, de la que venía padeciendo desde hacía varios años.
Don Ismael Gómez Fuentes, era una persona de cultura refinada y trato exquisito. Historiador brillante y estudioso, en la Madre Patria buscó en los incunables del Archivo de Indias, documentos que dieran más luz a nuestra historia patria.
Dotado de verdadero don de gentes y de una sagacidad admirable, supo mantener en Europa, los prestigios de El Salvador, en esta época de grendes evoluciones, que por desgracia no ha terminado todavía. Los viajes acrecentaron el caudal de sus conocimientos y su espíritu abriole un camino entre los principales historiadores y escritores, tanto españoles, como franceses y alemanes.
Fue una figura de relieve excepcional, de profundos conocimientos, que prestó a las letras patrias todo el resplandor de sus talentos, todo el calor de sus anhelos.
Tuvo enemigos, como los tiene todo hombre grande, casi siempre discutido, pero el que escribe estas lineas, que lo conoció, que lo apreció, que comprendió todo lo que valía, y que aunque quisiera no podría ser su historiador, porque no ha llegado la hora de serlo ni el que escribe competente para ello, puede decir que: fue un hombre ilustre, de méritos indiscutibles y todo un diplomático que laboró por el buen nombre de su país.
En prueba de ésto, es que los Gobiernos Europeos, lo condecoraron repetidas veces.
Poseía las siguientes condecoraciones:
Gran Cruz de
la Real y Distinguida Orden de Isabel la Católica
Gran Cruz Roja
Alemana
Comendador de
la Real y Distinguida Orden de Carlos III
Comendador de
la Real Orden de Isabel la Católica
Gran Cruz de
la Sociedad de Heráldica Hispano-Americana. Fue miembro de la Real
Academia de Ciencias de Cádiz, Académico de número
de la Academia Salvadoreña de la Historia, Doctor Honorario del Colegio
de Doctores de Madrid, y ya en el ataud, su cadaver recibió de manos
de su Excelencia, el Nuncio de Su Santidad en El Salvador, Monseñor
Alberto Levame, la
Gran Cruz de
la Orden Pontificia de San Silvestre.
Marzo
1934 Sta. Tecla Roberto Molina Morales
(1) Monseñor Pacelli fue posteriormente nombrado
Papa, conocido como Pio XII .
Es de hacer notar que en el año 1922, por iniciativa suya se fundó la Academia Salvadoreña de la Historia, mientras era encargado de negocios en España, dato no mencionado en la biografía del Sr. Molina Morales.
Ver algunas fotos de los recuerdos familiares:
Dña. Isabel de Borbón y Borbón,
foto dedicada a Ismael G. Fuentes
Primo de Rivera, dedicado
a Nora Fuentes Castellanos, su hija mayor
Dn. José María de Ortega
y Morejón: padrino de su hija menor, Carmencita
Presidente de la Audiencia de Madrid año 1914:
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